Atascadero

Con su posición privilegiada dentro de en una de las colonias más prestigiosas de San Miguel de Allende, Casa Tesoro ofrece lo mejor de todos los mundos posibles. A tan solo unos minutos del centro histórico, pero lo suficientemente alejada como para ofrecer refugio y tranquilidad, este majestuoso hogar de tres dormitorios y seis baños, evoca el esplendor del Viejo Mundo desde su imponente perspectiva sobre la cima de la ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

La distinguida fachada con hermosas puertas labradas a mano revela algo de lo que nos espera una vez adentro. El fino trabajo de hierro forjado y de la Cantera tallada, de acuerdo con la tradicional arquitectura colonial española de los siglos XVII y XVIII de San Miguel, transmiten una sensación de permanencia y seguridad. El vestíbulo de entrada de doble altura con una escalera de piedra dramática y un magistral techo abovedado, establecen el escenario para el diseño abierto y lujoso de la planta principal que ofrece la opción de vivienda en un solo nivel. Los techos altos con sus grandes vigas nos recuerdan a las grandes haciendas de antaño. Se vislumbra a través de la elegante columnata la espaciosa sala comedor y la artísticamente diseñada cocina dando a la sala de estar al aire libre con vistas panorámicas invitando a entretener a las visitas en gran escala.

El espacioso plano abierto se aprecia especialmente en la generosa cocina que se incorpora perfectamente al comedor fomentando al arte culinario y su presentación, como el punto de enfoque de la casa. La isla del centro es amplia y está finamente tallada y tiene un lavabo profundo de piedra; los electrodomésticos de la más alta calidad están discretamente ocultos tras gabinetes y nichos espléndidos estilísticamente, consistentes con elementos decorativos a través de todas las demás áreas de la casa e inspiran a celebrar la buena vida.

El estilo del renombrado arquitecto San Miguelense, Gabor Goded, se refleja a travez y a lo largo de ésta hermosa casa donde el altísimo nivel de artesanato, acabados de lujo, atención al detalle y a la comodidad, son evidentes. El renombrado ebanistero Mañuel Pardon Hernández alcanza su cumbre artística en la biblioteca, donde una banca emplazada en una pared de ventanas ofrece impresionantes vistas del Centro Histórico de San Miguel, el valle y la majestuosa Cordillera de los Picachos. El actual propietario disfruta desde aquí, durante las mañanas reflexivas, la vista de los coloridos y aparentemente mágicos y muy queridos globos aerostáticos de San Miguel que pasan por ahí.

La biblioteca es en suite con la gran recámara principal y su baño está repleto de baldosas de mármol, encimeras de granito y suntuosos detalles. Dos grandes vestidores, uno para él y otro de ella, finaliza la totalmente equipada, independiente, lujosamente privadoa suite de habitaciones.

Casa Tesoro revela un nivel especialmente alto en su decoración en cada detalle de la casa; desde los azulejos artesanales pintados a mano hasta los finos acabados de cantera, el hierro forjado y una variedad de bóvedas construidas con extraordinaria habilidad. No menos de ocho, hábilmente talladas chimeneas y dos fuentes llenan de gracia está lujosa residencia. De particular interés es la pintura ornamental de estilo barroco que se encuentra en el techo abovedado de la zona del comedor por el reconocido artista decorativo Martin Oscar Ríos Gallardo, uno de los muchos adornos qua hacen que esta casa sea excepcional. Un servicio de cocina y despensa con un montacargas a la segunda planta, así como un amplio garaje para dos coches, una entrada de servicio independiente, cuartos de servicio, amplio espacio de almacenamiento, la parrilla y un sistema de purificación de agua en toda la casa, son algunas de las consideraciones más prácticas que garantizan un alojamiento impecable en esta distinguida residencia.

El segundo piso se compone de dos dormitorios principales con terrazas privadas y fuentes, en suite con baños lujosamente equipados, donde la misma atención a los detalles magistralmente artesanales, acabados finos de piedra tallada y hierro forjado continúa. Una de las suites especialmente se destaca por la colección extraordinaria de arte popular mexicano, pintura decorativa y elementos artesanales, que imparten un espíritu deliciosamente caprichoso. Una cocina americana, bar-húmedo, y las grandes terrazas, ofrecen la misma vista espectacular de la planta baja. Agregando que la cocina de servicio se encuentra en la planta baja pero contando con el montacargas, el segundo piso ofrece la máximo privacidad y consintiendo a los huéspedes, ofreciendo elegancia y generosidad.